martes, 26 de marzo de 2019

Los chicos malos apuestan, las chicas listas ganan

Los chicos malos apuestan, las chicas listas ganan
Autora: Cristina Prada
Editorial: Esencia (Grupo Planeta)



Sinopsis:


Me llamo Daniela y soy una chica normal y corriente. Tengo amigas de las buenas y un novio, Hernán. Hernán tiene una exmujer, Andrea, y Andrea tiene un novio, Rico León. Y Rico León no es un chico corriente. Es guapo, con un culito pollo de escándalo y una innata capacidad para estar mezquinamente atractivo sin esforzarse. Categoría de Rico León en los libros: chico malo. 


Nos conocemos por culpa del desgraciado de su hermano Hugo, por mi mejor amiga, Sandra, y porque nos
odiamos. Él ha dado por hecho que soy la típica niña mimada a la que solo le interesan los zapatos. Yo, que es un bruto al que Dios solo le dio el don del sexo. Sin embargo, lo que creemos acerca de una persona y lo que sentimos por ella pueden ser cosas completamente diferentes.

Crítica:

Esta semana os traemos el nuevo libro de Cristina Prada, y como impresión primera diré que me ha gustado, pero ahora os expongo el único inconveniente que le he encontrado a este libro.

De primeras la historia te atrapa te lees casi del tirón las 200 primeras páginas y todo es porque Rico León se come el libro con su carácter, cambiando las tornas que siempre son ellos los chicos ricos, con cero problemas y que dominan todo a cada segundo. Pues Rico es todo lo contrario, es el chico de extrarradio, con una familia muy completa y de la cual se hace cargo y además para ganarse la vida pues su trabajo no es que sea el mas indicado, pero oye el sobrevive así y a mi me ha gustado esa acción que le da al libro su trabajo.

Luego tenemos a Daniela la niña bien, de buen barrio, con todo en su vida solucionado como aquel que dice, y un día por azar del destino se vuelve a reencontrar con Rico y si digo reencontrar, pero no seré yo quien desvele porque es un reencuentro. Como personaje tiene muchas sombras para mí, no le veo un personaje completo y quizás sea por eso porque el mundo de Rico es mil veces mas atrayente en todo como lectora que el de Daniela. Y con eso me refiero a la historia en general de Daniela deja muchas cosas en el aire, y no termino de convencerme ella, el sin embargo al primer vistazo te tiene atrapado, su mundo, sus hermanos, Hector, todo lo que le rodea hace que se coma toda la historia.

Me gusta que está contado a dos voces y puedes ver los puntos de vista de ambos que yo siempre agradezco y me hacen entender a la perfección la historia.

No me ha gustado y jope creedme que me duele hasta poner un pero a Cristina Prada, pero el libro tiene un gran bajón y hace que se te diluya mucho la historia y al final acabe como muy de sopetón.

Quizás si hubiera quitado un poco de otras tramas y haberse centrado más en lo que realmente te atrapa. Pero quizás eso solo es una cosa mía y al resto de mortales les parece la historia redonda, pero a mi personalmente no.

Por otro lado, me hubiera gustado saber mas de Pablo, más de Hector, y mas de Aitana. Pero eso ya es mi instinto cotilla y de amor por Pablo, que para lo poco que sale te atrapa con su corazoncito.

La verdad que como historia me ha gustado, me la leí en 4 días, que si no hubiera sido por el momento de atasco me lo hubiera merendado antes, pero como historia me ha gustado, los personajes principalmente también, y yo como humilde lectora os recomiendo leerlo y que lo disfrutéis y si os da le bajón que me ha dado a mi pensad, seguid leyendo que desenlaza muy bien y muy bonito.


Y ahora disfrutad vosotrxs de “Los chicos malos apuestan, las chicas listas ganan”.


miércoles, 20 de marzo de 2019

We too

We too
Autor: Octavio Salazar
Editorial: Grupo Planeta
Páginas: 288





Sinopsis:

El #MeToo, el 8 de marzo, el 25 de noviembre, «Hermana, nosotras somos tu manada», #Cuéntalo, «Ni una menos». La cuarta ola feminista ha irrumpido con fuerza arrolladora en la vida cotidiana y está aquí para quedarse. Mientras las redes lanzan con frecuencia mensajes contradictorios, la solidaridad fe - minista —la sororidad— derriba fronteras y trata de frenar al machismo más tóxico y violento. 

¿Cómo están viviendo todo esto los más jóvenes? Mientras las chicas van sabiendo quiénes son y lo que valen, los chicos andan desconcertados entre modelos viejos de masculinidad y la falta de nuevos referentes. Todo ello en un mundo en el que todas y todos seguimos condicionados por un machismo que se resiste a desaparecer y que incluso se ha reforzado en los últimos años. 

Octavio Salazar, un claro referente en la tarea de transformar a los hombres desde el feminismo, nos ofrece unas páginas comprometidas y apasionadas para ayudar a los y las más jóvenes a convertirse en personas igualitarias. Sin mordazas y de una forma directa y sencilla, #WeToo sacude los cimientos de la sociedad patriarcal para ofrecer una guía y abrir espacios de reflexión en las aulas, en las calles y en la vida. Capítulos como «Lo contrario al femi - nismo es la ignorancia», «Follar con empatía» o «Si no es sí, es no» son lla - madas a la acción feminista en la que todas y todos, chicas y chicos, debería - mos participar. Porque solo así podremos construir unas sociedades plenamente democráticas y un mundo más justo.


Crítica:

Me hice fan de Octavio cuando publicó El hombre que deberíamos ser. Ahí comprendí que a pesar de mi formación en género, estaba obviando algo muy simple, y es que el feminismo ha avanzado mucho, y la perspectiva masculina respecto a este, no la estaba escuchando ni viendo por ningún sitio.

En este nuevo libro Octavio nos trae una perspectiva con la que yo trabaje en los institutos y coles durante un tiempo. Esto no va de mí pero para los nuevos voy a ubicaros un poco,  soy trabajadora social y agente de igualdad de género. Y antes de mi trabajo actual, me dedicaba a ir por los coles dando charlas o haciendo talleres según la edad, sobre prevención de la violencia de género. Y después de tantos cursos como pasaron por mis manos, y un abanico de edad tan amplio, siempre me llamaba la atención lo mismo: el desconocimiento de los adolescentes sobre este tema.

Y esto es lo que ha hecho Octavio en We too, un libro para ellos, para que adolescentes, chicos o chicas, o ninguno de los dos, se cuestionen sobre el feminismo, sobre la desigualdad, los micromachismos y la cultura que hoy en día sigue perpetuando esos roles.

Me ha encantado por dos razones, la primera porque hay pocos libros dirigidos a este público y creo fervientemente que la desigualdad solo erradicará educando, aunque sea en lo que menos se invierte por desgracia. Y por otro lado, estoy muy habituada a leer sobre este tema pero desde los ojos de mis compañeras, y también necesito saber qué ven ellos para que mi visión se más completa.

Y por último, animaros a regalar este libro a vuestros adolescentes cercanos, que poco a poco aprendan que el modelo que les han enseñado la publicidad o las redes, no es el modelo de igualdad.



miércoles, 13 de marzo de 2019

Una primavera permanente

Una primavera permanente
Autora: Albanta San Román
Editorial: Zenith (Grupo Planeta)


Sinopsis:

Si estás leyendo esto

me tienes abierta en canal

entre tus manos.
Si te sumerges en estas páginas

podrás oír a la niña

que baila dentro de mí.
Si te intercalas entre mis sílabas

verás miles de batallas

en las que luchamos
sin merecerlo.

Si decides abarcarte entre mis letras

sentirás el fuego que enciende

la revolución de las mujeres.
Y entonces,

cuando esa chispa

de amor propio y revolución
se enciende en el pecho,
ya sí que no hay marcha atrás.


Crítica:

No conocía nada del trabajo de Albanta San Roman, pero considero una suerte que el libro llegara a mis manos.

Una primavera permanente me ha sorprendido y enamorado tanto que lo he llenado de marcas porque es una maravilla desde la primera coma hasta el último punto´

Está dividido en diferentes partes: Arrancar, Solo tierra, Primeros tallos y Primavera permanente que es como el gran florecimiento de todo lo que las mujeres necesitamos en nuestras vidas, que sobre todo es mirarnos en el espejo y querernos mucho a nosotras mismas, lo demás ya vendrá, pero sobre todo querernos, sentirnos seguras, creer en nuestras hermanas siempre, protegernos las unas a las otras, y que cada piedra que nos pongan en el camino son solo piedras para aprender de ellas.

De verdad, debéis y tenéis que ir a la librería o donde habitualmente compréis vuestros libros y adquirir Una primavera permanente, porque yo os aseguró que no os defraudará ni un poco, cada hoja te hará volar, te hará sentir identificada y te hará tanto sonreír y también hará que se salten las lágrimas de emoción al sentirte parte de sus poemas.

Por decirlo de alguna manera primaveral e identificaba con el nombre del libro, empiezas siendo semilla y acabas siendo una flor.

Gracias Albanta por esta maravilla y por tu pluma llena de feminismo y de tantas bellas palabras.

martes, 5 de marzo de 2019

La carga mental femenina

LA CARGA MENTAL FEMENINA
Autora: Samanta Villar
Editorial: Grupo Planeta
Páginas: 255



Sinopsis:

«Hace un año, estaba en Málaga grabando un reportaje cuando recibí la peor llamada de mi vida. Mi hijo Damià acababa de entrar en quirófano. Tardé doce horas en poder llegar a Barcelona y tenerlo entre mis brazos. Cuando llegué, ya había tomado la decisión: no quería estar nunca más separada de mis hijos siendo tan pequeños. ¿Un padre hubiera tomado la misma decisión que yo?»
La declaración de Hacienda, la reunión de padres, la lista de la compra, llamar al seguro, la colada… La carga mental es el síndrome de las mujeres que viven abrumadas por el cúmulo de responsabilidades de su vida cotidiana. Porque, mal que nos pese, la lucha por la igualdad en el ámbito profesional no ha ido pareja a un reparto equilibrado de las tareas del hogar. El resultado: mujeres que viven con el doble peso de su vida laboral y familiar.
El libro aborda este problema dándole visibilidad y asumiendo un hecho inequívoco: que la conciliación no existe. Son historias cotidianas las que conforman el libro, protagonizadas por madres desbordadas cuya vida se ha convertido en un juego de equilibrismos imposibles. Porque, como dice Samanta, «hemos asumido como naturales comportamientos y tareas que no lo son, y darles el apellido de carga mental es una manera de reconocer que algo tenemos que cambiar nosotras si queremos sentirnos liberadas».


Crítica:

No os voy a engañar, no veía el programa de Samanta, porque no veo tele, y no soy su fan ni nada que se le parezca. Descubrí quien era cuando, no sé para qué medio, dijo que al ser madre su calidad de vida ya no era la misma. Ahí comprendí que Samanta tenía que ser muy fuerte, porque admitir algo así en una sociedad que nos esclaviza con la maternidad, tiene que ser muy jodido. 

No soy madre, y digo esto porque es necesario que entendáis que esa es una posición que no puedo juzgar, simplemente puedo intentar ponerme en ese lugar.

Leyendo La carga mental femenina he ido analizando mi infancia, las tareas que hacía mi madre y las que hacía mi padre. El trabajo, su jornada laboral, etc. Y mi sorpresa ha sido, que en todo momento, el agobio, el estrés que me ha transmitido lo he imaginado en mi madre. He empatizado con ella de una manera que no había conseguido hasta ahora.

Me especialicé en género cuando terminé mi licenciatura. Y no hablo de violencia de género como todo el mundo cree,  que también, sino en un concepto más amplio. En el papel de la mujer a lo largo de la historia. Y eso es lo que ha escrito Samanta aquí. El trabajo reproductivo que siempre hemos desempeñado las mujeres, cómo hemos evolucionado y qué podemos hacer para mejorar. Nos habla de conciliación y corresponsabilidad. Y yo le respondo a Samanta, que yo tampoco sé lo que es conciliar, solo que tenemos demasiada legislación para algo que no se hace.

Samanta, gracias por escribir estas páginas a pesar del estigma que nos persigue.

Lectores, si compartimos la carga, pesa menos ;)