jueves, 1 de abril de 2021

El síndrome de la impostora

 El síndrome de la impostora.

Autora: Elisabeth Cadoche y Anne de Montarlot.

Editorial: Peninsula (Grupo Planeta)


Sinopsis:

No eres ningún fraude y no has tenido un golpe de suerte. Empieza a creer en ti y en tu talento. Si tú también sientes que eres un fraude, tranquila, no eres la única.

¿Por qué en el colegio las chicas creen que no han estudiado lo suficiente y en cambio los chicos piensan que «el examen era muy difícil»? ¿Por qué en la actualidad, aunque las estadísticas continúen mostrando que ellas sacan mejores notas, sigue faltandoles confianza (cosa que además influirá profundamente en su desarrollo profesional)? ¿Por qué la mayoría de mujeres sienten que son un fraude en su trabajo y que sus éxitos son solo fruto de la buena suerte? Esto es lo que se conoce como el síndrome de la impostora: una falta de autoestima que te lleva a dudar constantemente de tu potencial.

Este libro ahonda en las causas psicológicas de este fenómeno, explica cómo incluso algunas grandes líderes y creadoras —Michelle Obama, Angela Merkel o Margaret Atwood— lo han sufrido y da herramientas para aprender a creer en una misma y ganar la seguridad necesaria para tener una carrera profesional y personal exitosa.


Crítica:

‘Cuando nuestra propia experiencia coincide con la imagen que tenemos de nosotros mismos, por fin podemos encontrar la armonía, confiar en nosotros mismos y experimentar el estado de congruencia.’

El síndrome de la impostora recoge entre sus páginas el origen de por qué la mayoría de las mujeres se sienten un fraude o atribuyen el éxito de su trayectoria al azar.

En muchos momentos de mi vida he pensado que había sido capaz de lograr aquello que quería porque o bien había tenido suerte o había sido una situación poco complicada y que cualquiera podría hacerlo. Pero la verdad es que hasta que no he leído este libro no me he dado cuenta de que jamás he reconocido mi mérito en ninguno de mis logros. 

Y justo de eso va este libro. Recoge testimonios y referencias donde puedes darte cuenta de que no eres la única mujer que ha experimentado el síndrome de la impostora, que no reconoce su talento o que incluso le da vergüenza alardear de sus logros. 

Me hubiese encantado leer este libro hace años, para no sentirme ni hacerme pequeñita respecto a mi trayectoria personal, pero estoy segura de que esto hará el camino mucho más fácil a todas las que vienen.

Os invito a que descubráis si sois o no unas auténticas impostoras.

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