martes, 12 de septiembre de 2017

El verano que aprendimos a volar

El verano que aprendimos a volar
Autora: Silvia Sancho
Editorial: Phoebe (Ediciones Pamies)






Sinopsis:

Asier es un enigma. Atractivo, irreverente y descarado, es profesor de tenis durante el verano en un camping de la sierra de Madrid. El sitio perfecto donde esconderse de una realidad que le ha dado la espalda en el pasado.

Lara llega al camping para trabajar de recepcionista, y ni se imagina la tormenta de aire caliente que se producirá en su interior cuando la brisa fresca, liviana y juguetona que rodea a Asier choque con ella… y desate un deseo adictivo entre ambos.

Asier y Lara empezarán a volar juntos, sin alas y sin detenerse a pensar que pasará cuando finalice la temporada estival del camping. Pero no podrán contener el deseo de que perdure lo que parece destinado a acabar con el fin del verano.

¿Serán capaces de ganar el pulso a todos los obstáculos que se interponen en su camino y que parecen indicar que lo suyo no será más que un amor de verano?




Crítica:

Esta es quizás la reseña a la que más sentimiento le vamos a poner. No solo porque es el libro de una amiga, sino porque hemos visto a esta criatura gestarse desde sus primeros días, las dudas de cómo queda esto, el ayudar a darle nombre, y sobre todo verla a ella feliz, contenta por cómo iba saliendo todo. Así que, como no podía ser de otra manera, aquí va nuestra reseña a ese verano en el que aprendimos a volar.

En esta novela romántica vais a encontraros muchas cosas además del amor. Vais a sentir pasión, deseo, dudas, adrenalina, y la vida misma cuando se vive con ganas. El vuelo es de la mano de Asier y Lara, y os vamos a contar un poquito cómo son.

Asier, el protagonista de esta historia, es el hombre por el que te lo jugarías todo. Es profesor de tenis en el camping, y yo os prometo, que aunque odiéis el deporte, de pronto vais a sentir unas ganas irrefrenables de aprender a jugar. Con él nunca sabes a qué atenerte. Y nuestra protagonista Lara se ve arrastrada por sus constantes juegos, y por ese deseo que desprende.

Lara, ha necesitado conocer a Asier para darse cuenta de que a su vida le falta pasión. Que las elecciones correctas a veces no son las que deseamos, y que si no deseas algo, no estás viviendo. Reconocer en otra persona nuestros fallos puede ser muy duro. Pero un poco menos si a tu lado tienes unos abrazos que abrigan aunque sea en pleno verano.

La historia de ambos es adictiva, explosiva, sensual e incontrolable. Como los veranos. Esos veranos donde te parece estar viviendo una realidad paralela, pero que tiene fin. Esos veranos donde el sol parece que hace más fácil el vuelo. Aunque en realidad, son los sentimientos.

No os recomendamos El verano que aprendimos a volar porque la autora sea nuestra amiga, sino porque esta historia es una apuesta segura para volver a creer en el amor.

Gracias, Silvia, hemos aprendido a volar, a sentir lo que es ser lectora cero. Esa llamada de "Phoebe va a publicar mi libro", el momento de ver la portada y llorar como niñas. Te hemos visto muy feliz en cada etapa que has vivido con el libro, y te lo mereces después de todo. No olvides que allá donde los aviones vuelan, está un ángel que ha hecho que esto sea posible.


Natalia Garrido y Ángela Zurita.


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