El hombre que deberíamos ser

El hombre que deberíamos ser.

Autor: Octavio Slazar

Editorial: Planeta

Sinopsis:

Este libro no es un memorial de todos los agravios que los hombres, como sujetos privilegiados, hemos cometido a lo largo de la historia. Este libro no pretende hacer un ajuste de cuentas con el hombre, sino con el patriarcado. Este libro mira al presente y sobre todo al futuro. Porque lo que pretende es colocarnos a los hombres delante del espejo para que reflexionemos sobre todo aquello que no deberíamos ser y para indicarnos el itinerario a seguir para construirnos de otra manera. Unos nuevos hombres que hagamos posible al fin una sociedad en la que nosotros dejemos de ser los poderosos y ellas las subordinadas.

Crítica:

Tengo que confesarlo, una vez más elegí el libro por el título, sin leerme la sinopsis, y con temor al ver que el era un hombre. Tenía miedo porque una parte de mí deseaba profundamente que Octavio no hubiese hecho un libro solo donde se declarase feminista, o nos diese la razón a las mujeres. Y que sorpresa tan gratificante haberlo leído.

En El hombre que deberíamos ser hace un análisis, y recorrido, del papel del hombre a lo largo de la historia en el ámbito público y privado. Reconoce la necesidad de adoptar un nuevo rol masculino que deje de gozar de privilegios a costa de la sumisión y explotación de las mujeres. 

El libro consta de 11 capítulos. Los 10 primeros están dedicados al análisis de los tipos de masculinidades que según el autor podemos encontrar en la sociedad, y de qué manera hacen alarde de su machismo. Y el último capítulo, es un decálogo en el que nos deja diez claves sobre esa nueva masculinidad que el hombre debería adoptar, haciendo hincapié en que la revolución masculina será feminista o de otra forma,no podría ser posible. 

Es un libro muy cortito, con poca carga teórica porque solo hace referencias a autores y autoras sin profundizar, por lo que no se hace denso en ningún momento. Y además está explicado a la perfección, para las personas desconocedoras de la materia tampoco será difícil de leer.

Octavio, yo no sé si mi padre será abuelo algún día, pero si llega el momento espero que él, al igual que el tuyo, se deje llevar, y disfrute de todos aquellos momentos que se perdió por pertenecer al sexo "privilegiado" y acarrear con un rol que le impidió emocionarse.