domingo, 22 de enero de 2017

Mi nombre era Eileen.

Mi nombre era Eileen.

Autora: Ottessa Moshfegh.
Editorial: Alfaguara (Penguin Random House Grupo Editorial).





Sinopsis: 

La Navidad ofrece muy poco a Eileen Dunlop, una chica modesta y perturbada atrapada entre su papel de cuidadora de un padre alcohólico y su empleo administrativo en Moorehead, un correccional de menores cargado de horrores cotidianos.
Eileen templa sus tristes días con fantasías perversas y sueñas con huir a una gran ciudad. Mientras tanto, llena sus noches con pequeños hurtos en la tienda local, espiando a Randy, un ingenuo y musculoso guardia del reformatorio, y limpiando los desastres que su padre deja en casa.
Cuando labrillante, guapa y alegre Rebecca Saint John hace su aparición como nueva directoria educativa de Moorhead, Eileen es incapaz de resistirse a esa milagrosa e incipiente amistad. Pero un giro digno de Hitchcock, el cariño de Eileen por Rebecca la convierte en cómplice de un crimen.



Crítica:

Mi nombre era Eileen narra la historia de un chica corriente, con baja autoestima, que trabaja en un correccional de menores. Eileen acarrea con una situación familiar muy difícil. Su madre murió, con su hermana pequeña no tiene contacto, y vive con su padre, alcohólico, y el cual siempre intenta humillarla. Pero todo cambia cuando Rebecca entra a trabajar en el correccional de menores.

Los personajes están muy bien formados. Tanto Eileen y Rebecca, como los menores que están internados, responden a los problemas sociales que los acontecen dentro de ese contexto, de pocos recursos y familias desestructurarse. La trama está tan bien construida que mantiene el misterio hasta el final, y no es hasta los últimos capítulos donde hace un giro y se produce el desenlace de la historia. 

Es un libro que te absorbe desde la primera página. El carácter de Eileen, sus pensamientos, y el pensar cómo terminará esta peculiar historia.

¿A qué esperas para conocer el secreto que guarda Eileen?



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